Padre nuestro, wao, que emoción,
soy hijo de Dios, hermano de Jesús
que gran bendicion,
mi alianza con Jesús.
Todos los humanos,
son mis hermanos
anden mal o anden bien,
no puedo ni debo juzgarlos,
a mi me juzgarán también.
Santificado sea tu nombre,
obviamente me lleva a la reflexión,
se me prohíbe maldecir al hombre,
porque forma parte de la creación.
Amo a Dios y el me ama,
debo amar a mis hermanos,
aunque traicionen mi alma,
pues todos serán perdonados.
Danos nuestro pan de cada dia,
como lo hiciste con la Virgen Maria,
esto nos lleva a compartir con todo aquel que lo necesita,
como si fuese nuestro ultimo dia.
No nos deje caer en tentación,
y que tampoco lo seamos nosotros
para aquellos que huyen de la pasión
con el propósito de ver del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo sus rostros.