Se acabó el vino decían todos ,
mientras María reaccionaba,
los invitados lucen incomodos
como si una espinita los clavaba.
Maria en su rol de intercesora
se dirigió a Jesús buscando la solución,
y aunque respondió que no era la hora,
aun así realizó la transformación.
Sin enterarse los novios fueron salvados,
ya que Jesús realizó su primer milagro
varios galones de agua se usaron para ser transformados
Maria por su parte celebraba aquel logro.
Algunos preguntaron por qué el mejor vino
fue servido al final,
entre ellos el padrino,
sin imaginarse que ahí se encontraba el principal.
Dos mil años han pasado
de aquella misericordia
y María sigue abogando
para que todos veamos la gloria.
