miércoles, 27 de marzo de 2019

Gracias

Has sembrado en mi corazón
con tu fe y ternura,
lo que sufriste en tu amarga pasión,
para que mi alma volviera a ser pura.

Gracias mi salvador
porque cuando pienso en la Cruz
se renueva en mí tu dolor,
recuperando en mi vida toda tu luz.

Por tus llagas he sido sanado,
mis pecados perdonados,
todo en mi vida ha sido banado,
los mios liberados.