miércoles, 3 de abril de 2019

Longinos.

Oh Jesús sangre y agua brotaste
cuando aquel soldado atravesó tu costado
queriendo asegurar tu muerte,
como si tanto martirio no le había bastado.

Aquel soldado romano
empuñando su espada
tu muerte había certificado
no sin antes anunciar que eras el Hijo de Dios.

Longino era el nombre
del que tu pecho atravesó
convertido más tarde al cristianismo
por aquel episodio que lo envolvió.

Habiendo girado su vida
la perdió en la tierra
muriendo como mártir
para subir al Cielo.