Amigo mio, no sabes la felicidad que me has brindado al acariciar mi frente,
Juntar tus manos suaves, delicadas y santas es la sensación más bella que he podido experimentar.
Escuchar tu hermosa voz, palpar tu sencillez y delicadeza es algo que me trae diferente,
Estoy que no soy yo, camino por las calles y no me siento, abro mis labios y solo salen alabanzas
a tu Santo Espíritu.
Conozco del inmenso amor que tiene por los humanos,
Pero nunca pensé que fuera amarme tanto.
En verdad no se han equivocado aquellos que te nombran un Dios de puro amor,
mi amigo , mi dulce amigo,
Jesús Tierno amigo, ayudame te suplico a no salir jamás de tu camino.
Permite que mis labios se abran todos los días para decirte hasta el cansancio,
Que te amo con todas mis fuerzas, Jesús amigo.
