Compañero que viaja a mi lado
con el control absoluto,
haciendo de su trabajo mi mayor cuidado.
Es por ello que te entregue por completo mi control.
Eres la promesa de Jesús,
siendo tu misión, cuidarme.
eres como el conductor del bus
siempre presto a orientarme.
Llegan las tentaciones
y tu haces lo posible
para librarme de ofender a Dios
facilitando de esa manera mi salvación.
Eres tu quien me da sabiduría,
eres tu, mi fortaleza.
Solo tu, trae a mi vida alegria
llevando muy lejos mi corazón.
