sábado, 4 de febrero de 2012
La desgracia no logra abatir a Gerson Corniel, por el contrario lo fortalece en el espiritu.
La desgracia ha tocado las puertas de la familia del joven bachatero Gerson Corniel, logrando llevarse de este mundo a dos talentosos productores de música tropical que se encontraban en el estudio de grabación del conocido interprete , quien logró salvar la vida milagrosamente. Gerson Corniel, muy querido en la clase artistica, es oriundo de la República Dominicana,y su nacimiento se registra en el Municipio de Salcedo,tierra muy conocida por las Hermanas Mirabal. Gerson ha seguido los pasos de su hermano mayor Pepe Corniel,no solo en la musica, sino tambien en el profesionalismo y la humildad. Uno de los dos fallecidos era su sobrino, a quien queria y amaba como si fuera su propio hijo, y expresaba los mismos sentimientos para ambos muchachos. Desde hace un tiempo Gerson Corniel ha sentido el llamado de Jesucristo y ha optemperado con mucha entrega,lo que le permite verse muy diferente,muy maduro y dispuesto aceptar la voluntad de Dios,pues sabe que nada se mueve sin su pemiso. Lo mismo ocurria con su sobrino fallecido en aquel incendio. Y que bueno que nuestro amigo Gerson, aunque se encuentra con el mismo sufrimiento de Jesús al ver morir a su amigo Lazaro, mantiene la esperanza en el padre de que las personas buenas que parten de este mundo se dirigen a un precioso lugar donde no existe el sufrimiento, ni la mentira. En ese orden recuerdo la frase de un sabio amigo; la muerte es el mayor regalo para el cristiano ya que le permite encontrarse con Dios, y vivir por siempre en su morada. Aunque claramente, cuando estos hechos ocurren nos dejan tristes y desolados,más cuando se trata como en el presente caso de personas jóvenes. Suponemos que Dios los ha llevado a su reino para evitar que se fueran a perder en este mundo de tantas tentaciones e hipocrecia.
Nosotros nos unimos a la familia de ambos muchachos, y junto a ellos lloramos su partida.Pero festejamos en el espiritu con Gerson Corniel por aceptar y crecer con las pruebas que la vida le ha presentado. Teniendo muy en cuenta que los sufrimientos y los tragos amargos nos hacen merecedores del amor y la bondad de nuestro Dios.
Animo, no están solos.