viernes, 13 de enero de 2012

El Estado es culpable del crecimiento de la criminalidad.

Con mucha frecuencia nos encontramos en la Biblia una advertencia que se nos hace con relación a que la tarea de juzgar, es algo que solo compete a Dios,oh sea que nosotros no debemos juzgar a nadie.Pero como desobediente que somos me permito señalar que el Estado Dominicano, es culpable de la ola de Violencia que existe en nuestro Pais.Por más que querramos ocultar el crecimiento de los actos delincuenciales es imposible tapar el sol con un dedo. Para nadie es un secreto que en la mayoria de los hechos de bandálicos participan jóvenes de nuestra sociedad y que en muchos casos pertenecen a las instituciones que tienen que hacer cumplir las leyes por ser auxiliares de la justicia. Mientras nosotros criticamos a los supuestos delincuentes y criminales, y casi siempre apoyamos y nos identificamos con los intercambios de disparos o ajusticiamientos por parte de los valientes hombres de uniformes. Yo estoy consiente que estoy pecando ante Dios por hacer uso de un recurso que no es de mi incumbencia, pero el Estado Dominicao está obligado a trazar políticas que garantizen la salud y la educación de nuestros nacionales, y más cuando se trata de niños, niñas y adolescentes. Esto lo plantea nuestra carta magna y otras leyes. El Estado Dominicano tiene que involucrarse en las famosas juntas de vecinos para juntos buscar soluciones a los problemas infantiles en nuestros barrios,recordando siempre, que tiene la responsabilidad de prevenir, organizar y ayudar a formar a los hombres y mujeres del futuro, y para esto no hay que ser mago, es facil. Pero se requiere de un trabajo en conjunto con los padres. El Estado Dominicano debe utilizar todas las vias necesarias para proveer orientación y amplia información para que nuestros jóvenes no traigan al mundo hijos sin estar debidamente preparados para ello. No es de agrado ver en nuestras calles a niños y niñas realizando labores que son propias de personas mayores y lo peor de todo es, que las efectuan en horas que deberian estar en nuestras escuelas preparándose para en el mañana mantener a nuestro pais en todos los renglones. "No olvidemos que los niños de hoy son los hombres de mañana" Si lo enfocamos desde el punto de vista financiero; sale mucho más económico invertir en un niño desde que se encuentra en el vientre de su madre hasta convertirlo en un profesional ejemplar y hombre de bien, que ofrecerles los servicios básicos dentro de una prisión. El Estado no debe olvidar que no solo tiene la misión de reprimir si no tambien la de prevenir, pero que además todos nuestros actos traen consecuencias..